Antes que nada, os quiero poner en situación para que podais entender cómo me "enfrento" a Wii Fit. Creo que soy una persona no demasiado activa en cuanto a ejercicio duro a diario pero sí estoy en forma y, aunque no me gusta nada, hago todos los esfuerzos por no estar más de dos días sin una mínima actividad física (aunque sólo sea caminar 30 mins a buen ritmo).
Soy de esas personas que odian el gimnasio, por mucho que me intenten convencer de los beneficios de hacer un ejercicio guiado, con orientación de profesionales (en según que casos, me río de esto) y con las herramientas más adecuadas. Me he apuntado dos veces y en ambos casos lo he dejado al poco tiempo. La primera vez fue por capricho, porque llevaba un tiempo sin hacer deporte (desde los 7-8 años y hasta la universidad había hecho siempre algún deporte y estuve 4 años jugando a básket aunque de forma totalmente anti-profesional, más bien "pachangera") y como tengo una pequeña tendencia a engordar de piernas mientras que por arriba soy más bien muy delgada, no quería descuidarme.
La experiencia fue un desastre, me apunté a un conocido gimnasio, una cadena, y al principio todo genial, alucinaba con la atención que tenían hacia mí: me hicieron pruebas físicas completísimas (que aún conservo aunque han pasado ya más de 5 años), me escucharon mis "problemas" de tener más volumen en unas partes que en otras y tener la tendencia a aumentar ese volumen, etc. etc. Total, me dan una rutina de ejercicios y yo tan contenta.
La primera semana bien, tenía la hojita con el circuito y más o menos iba haciendo lo que pensaba que se debía hacer, la monitora me dió cuatro ideas y poco más. La segunda semana ya no tan bien; mucho gimnasio de último nivel y miles de abonados y nunca había nadie en la sala que estuviese encima mío, diciéndome si lo estaba haciendo bien. Tenía que ir siempre a buscar a los monitores y que eso pase un día, vale, dos, bueno, pero siempre... tampoco son babysitters pero está claro que en algún momento han de indicar si el ejercicio se hace bien, sino, es como si no se hiciera.
Al final pasé de la rutina establecida porque no sabía si lo estaba haciendo bien, iba a lo seguro (cinta de correr, bicicleta normal) y para entretenerme me metía de vez en cuando a las clases de aerobic y step. No duré más de un mes. Sólo con ir al gimnasio ya perdía 15 minutos en cada trayecto (camino bastante rápido así que no estaba exactamente al lado de mi casa y vivo en un barrio con millones de gimnasios) y me planteaba "si ya camino 15 mins, pues me pongo y hago media hora más, que a mi ritmo 45 mins andando es un buen ejercicio". Y eso hacía, ponerme a caminar, no es que sustituyese el gimnasio por quedarme en casa, no soy de las que se sientan en el sofá, para nada, me encanta caminar y moverme y poquísimas veces uso el transporte.
Lo peor es que pillé una oferta de estar 6 meses y pagar menos, y estuve todo el tiempo pagando la factura del gimnasio y no volví a ir, ni me lo planteé; me hubiese gustado hacer más aeróbic y sobretodo step pero son las típicas clases que aunque hagas básico todo el mundo se conoce y sabe los pasos y yo soy muuuuuuuuuuy torpe para coordinarme. Me pasaba media clase intentando coger el ritmo de los demás, total, ejercicio muy poco. Y step ya hago a diario, que nunca uso el ascensor y vivo en un 5º.
Con esa mala experiencia en el gimnasio, dije que nunca más volvería a apuntarme a uno y los años siguientes me mantuve en forma simplemente caminando (a paso ligero, mínimo media hora) casi todos los días y comiendo bien. Bueno, lo de comer es que siempre he comido sano, me gustan pocas cosas y nunca he sido de comida basura o dulces, ni tan siquiera por capricho, ni cuando era niña (sí, soy rara, mi hermano es todo lo contrario). Soy más de fruta, verdura, pescado y cosas integrales desde que era adolescente y pocas veces me apetece comer algo contundente. Ah, y bebo mucho agua... Vamos, que todo el rollo de lo que se debe comer y cómo se debe comer, me lo tengo aprendido hace la tira de años.
No me apunté a ninguna actividad especial ni me compré ningún aparato de fitness, con ir a la universidad, trabajar y caminar 1h diaria ya tenía suficiente entretenimiento cada día y durante muchos años mantuve mi peso de la adolescencia (no lo digo porque habrá quien diga ¡qué delgada! y sí, lo soy, y como está mal visto serlo y quejarse, prefiero mantenerlo en privado). Las pocas fluctuaciones que tuve se corregían haciendo un poco de "dieta" un par de semanas. Y por dieta entiendo comer lo mismo y quitarme de pan (siempre integral, no soporto el blanco) y chocolate (siempre negro, mínimo 70% de cacao, que si no me sabe a leche, puag), que son de las pocas cosas que engordan que me gustan.
Hará cosa de año y medio me volvía a apuntar a un gimnasio, esta vez por necesidad. Estuve una temporada con bastante dolor en las cervicales por mi trabajo (estoy todo el día en el ordenador, tecleando) y porque tengo la espalda muy muy delgada (se me ven las costillas) y con poca musculatura. El fisio me recomendó apuntarme a un gimnasio para trabajar los músculos de la parte superior del cuerpo (creo que se llamaban ¿deltoides?) y esta vez lo hice porque las molestias no cesaban y ya duraban demasiado.
Me apunté al más cercano a mi casa, unos 5 mins andando como mucho, nuevo y con buena pinta. Colgados en la pared las cualificaciones de los monitores, todos ellos muy preparados y profesionales. Era pequeño y con bastante personal, así que en principio me aseguraba cierta atención. Le expliqué a uno de los monitores (o como se llamen) el porqué de mi presencia allí y de paso aproveché para contarle mi tendencia a engordar siempre de piernas y culo, para ver si ya que tenía que hacerlo por obligación, al menos sacar algo a cambio. Me dió un circuito, supongo que estándar, el cual me sirve ahora para guiarme en Wii Fit (si nunca has ido a un gimnasio, es difícil saber qué orden seguir, como ya comenté en el primer post) y me acompañó paso a paso por cada elemento, para asegurarse de que lo entendía y lo hacía correctamente.
Soy disciplinada si he de serlo (qué remedio), así que seguí sus pautas durante muchas sesiones, con la única excepción de minimizar el peso en aquellos ejercicios que tenía mancuernas. Acordé con el del gimnasio un peso mínimo para que el movimiento fuese eficaz, pero conseguí que no me pusiese más, porque no hay nada más poco femenino que unos brazos musculados. En realidad, un cuerpo musculado me da tirria, de hombre y de mujer, lo prefiero normal y tonificado, sin marcar músculo. De esta manera en los ejercicios que hacía sólo estaba fortaleciendo unos músculos que en la vida había tocado (los de de cintura para arriba, total, siempre me ha gustado tener brazos de palillo y espalda huesuda, no quería aumentarlos), no estaba musculándome ni haciendo nada exagerado y los del gimnasio eran realmente profesionales, siempre tenían un momento en cada sesión para atender tus dudas, preguntarte qué tal, ayudarte a corregir una postura...
Hice cosas que nunca había probado (remo, bicicleta elíptica y stepper -qué gran invento, te deja el culo fino-) y durante unas semanas, incluso un par de meses, todo iba bien, había batido mi récord de permanencia en un gimnasio, los ejercicios me salían, no me cansaba demasiado, tampoco tenía agujetas. Pero todo tiene un pero...
Mi problema es que no veía ninguna mejora. Ya, vale, los progresos tardan en venir, un mes es poco, incluso un par de meses. Eso ya lo sabía, pero me daba cuenta que los ejercicios específicamente diseñados para solventar mis problemas de cervicales y musculatura de brazos y hombros eran los que menos usaban las máquinas. Los hacía casi todos con mancuernas, las cintas ésas elásticas (ni idea cómo se llaman) y otros elementos que no recuerdo. No estaba mejorando demasiado el problema y encima no estaba aprovechando los recursos del gimnasio. Decidí -por mi cuenta- ir haciendo sólo los ejercicios de brazos y hombros y el resto bicicleta elíptica, cinta y stepper, aunque mi circuito decía otros aparatos. Sé que el remo es muy bueno para todo el cuerpo y seguramente de haberlo continuado un par de meses, me habría ayudado a fortalecer la espalda pero es que... la rutina y yo no nos llevamos nada bien. Hacer 5-15 mins de remo es lo más aburrido del mundo, al primer minuto ya estoy mirando el reloj para ver cuánto queda. Y el remo es un ejercicio que te tienes que concentrar en lo que haces y como lo haces, no puedes simplemente dejar la mente en blanco a ver si cuando vuelves a la tierra ya han pasado los minutos. Y lo de escuchar música, está bien un par de días, al tercero también me aburre porque es la misma monotonía y la misma música. Soy un poco culo inquieto, ya lo sé.
La ventaja de cinta, elíptica y stepper es que sudas (algo estaré haciendo bien), no estás sentado (me abuuuuuuuuuuuuuuuuuuurre y me acaba doliendo el culo) y en poco tiempo notas los resultados en cuanto a firmeza de piernas y culo.
Situación: iba al gimnasio a correr, hacer elíptica y stepper y unos ejercicios de brazos usando elementos que se pueden comprar en cualquier tienda. No estaba consiguiendo mejorar el motivo inicial (falta de musculatura en brazos y hombros) y la idea de tener que prepararme para ir al gimnasio cada vez me agobiaba más. No soy carne de gimnasio, eso está claro, me da igual que hacer spinning o yoga o pilates o aeróbic o similares sea divertido, entretenido y social, nunca conseguirán que me guste ir expresamente a un gimnasio a hacer eso, ya lo he probado dos veces y he llegado a la conclusión de que o contrato a alguien que esté encima mío diciéndome lo que he de hacer y me enseñe paso a paso, o me compro aparatos y lo hago yo misma, que lo de automotivarme se me da bien.
Solución: me borré del gimnasio, seguí haciendo mi ejercicio habitual de caminar, me compré un mini-stepper para mantener mis piernas en forma y dejé de hacer los ejercicios de los brazos (por falta de tiempo y porque se me olvidó la rutina y los aparatos para hacerla). No mejoré mi problema pero tampoco lo empeoré y el dinero del gimnasio está mejor invertido en otras cosas. Con el tiempo me he comprado una bicicleta elíptica, una fantástica inversión, y la Wii, que consigue que me mueva una hora seguida sin aburrirme.
Y en éstas que me compro el Wii Fit. Y empiezo una rutina, la documento y abro este blog para compartir esos progresos.
Continuará...
miércoles, 30 de abril de 2008
Antes de Wii Fit
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2 comentarios:
Hola!
Soy el prototipo de persona sedentaria y con sobrepeso que Nintendo quiere salvar. No obstante, me pasaré por aquí a diario, que siempre se aprende algo:)
Un abrazo.
Usuaria con dos días de Wii Fit
Hola!
he estado siguiendo el blog de El Mundo y había un enlace a este.
Estoy dudando si comprar el Wii Fit y tu posicionamiento me parece muy interesante. Es cierto que lo peor que veo es la total libertad (o anarquia) en lo del orden y tiempo de los ejercicios.
Espero que, aunque dices que la rutina no es tu fuerte, esta vez consigas ser constante y vayas comentandonos tu experiencia con el cacharrejo.
¡Mucho ánimo y adelante!
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